Cuando se trata de combinar la tecnología con la decoración del hogar, pocos lo hacen mejor que el televisor Samsung Serif. Enfatizando tanto la forma como la función, esta oferta única es un testimonio del compromiso de Samsung en la creación de un televisor que es tanto una pieza de diseño como una fuente de entretenimiento. Realizado en colaboración con los renombrados hermanos Bouroullec, el Serif está diseñado para ser polivalente, con un perfil distintivo en forma de I que se convierte en la pieza central de cualquier habitación.

El Serif cuenta con vibrantes colores QLED de puntos cuánticos y una gran capacidad de ampliación, lo que garantiza una experiencia visual agradable con una precisión de color brillante. Su compatibilidad con los formatos HDR10, HLG y HDR10+ garantiza que la calidad de imagen cumpla los estándares de contenido de alto rango dinámico. Además, la pantalla mate combate eficazmente los reflejos, incluso en entornos bien iluminados, y la resolución 4K UHD con Quantum HDR aporta un realismo y un detalle asombrosos a la pantalla. Una característica innovadora es el Serif Ambient Mode+, que transforma con elegancia el televisor en un lienzo digital que muestra contenidos decorativos.

Samsung no se ha limitado a lo visual. La oferta auditiva del Serif se ve reforzada por Q-Symphony y Object Tracking Sound Lite, que trabajan para crear un sonido envolvente 3D virtual, mejorando la experiencia auditiva en general. El televisor también ofrece una multitud de funciones inteligentes, como asistentes de voz integrados (Bixby, Alexa y Google Assistant), bajo retraso de entrada para juegos y gestión eficiente de cables. Aunque la calidad del sonido es encomiable, los usuarios que deseen un audio atronador como el del cine podrían seguir encontrando la necesidad de emparejarlo con una barra de sonido Samsung para obtener un entorno acústico aumentado.

Sin embargo, el Serif tiene sus peculiaridades. A pesar de su belleza, algunos pueden encontrar la experiencia de navegación de la interfaz Tizen sorprendentemente lenta, y la ausencia de un puerto Ethernet podría disuadir a los usuarios que prefieren las conexiones por cable. Además, aunque el diseño brilla con luz propia, es algo impracticable para las configuraciones convencionales: no se puede montar el Serif en una pared ni acoplar una barra de sonido debido a su diseño único. El brillo máximo del televisor también ha sido objeto de escrutinio, ya que algunas imágenes carecen de detalle durante las escenas más oscuras o muestran sangrado de contraluz. El procesamiento del movimiento a veces puede parecer artificial, introduciendo trepidación y desenfoque en las escenas rápidas.

En esencia, el televisor Samsung Serif es una audaz fusión de tecnología innovadora y diseño artístico. Adecuado para quienes dan prioridad al atractivo estético de sus aparatos, este televisor se adapta para convertirse en parte integrante del espacio vital, no en un aparato electrónico más. Sin embargo, los que busquen un rendimiento HDR a toda prueba y un diseño pragmático más tradicional pueden encontrar opciones más adecuadas en otra parte. Pero para los entusiastas de la elegancia atemporal y la tecnología de vanguardia, el Serif es una opción fantástica que destaca en el mar de los televisores convencionales.

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  Mitsy Alejandra García Ramírez

• 01.19.2024
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